Exposición sobre cetáceos

Delfines, calderones, zifios y rorcuales. Son los cetáceos que pueden avistarse en aguas de la costa vasca y ahora contemplarse, en fotografías, en la exposición instalada en el centro comercial Urbil. La celebración la próxima semana en Donostia de la conferencia anual de la Sociedad Europea de Cetáceos ha servido de excusa para dar a conocer a los guipuzcoanos estos mamíferos cuyos antepasados se remontan a hace 65 millones de años.

Paneles explicativos, una veintena de fotografías de avistamientos, talleres infantiles, vídeos y restos óseos de algunos ejemplares de delfín o zifio son los componentes de esta muestra, que se encuentra repartida por todo el pasillo central del centro comercial. A lo largo de él, el Aquarium donostiarra pone la nota histórica y nostálgica con grabados del siglo XIX con escenas de caza de ballenas, arpones arcaicos, réplicas de botes balleneros del siglo XIII, un cráneo de delfín y algún diente, uno tallado, de cachalote.

«Hemos traído algunas de las obras sobre la historia de las ballenas que tenemos en el Aquarium», explicó su responsable de Marketing, Xabier Lasaga. «Puede verse, por ejemplo, una barba de ballena que hemos tenido expuesta en el museo». Lo que no puede verse es el gran esqueleto de ballena que está siendo restaurado y que podrá volver a contemplarse en el Aquarium, «de una forma espectacular», a finales de 2008.

El área lúdica de la muestra, que permanecerá en Urbil hasta el día 28, contempla talleres de dibujos para los niños y un teatro de títeres bajo el título «Salvemos a las ballenas», que tendrán lugar preferentemente los fines de semana. Pero para dibujar un delfín o una ballena con precisión es preciso conocer primero los datos básicos que proporciona la asociación Ambar en unos paneles informativos.

En ellos, aparece desde la historia de las ballenas y su conversión de animales terrestres a acuáticos, las diferencias entre cetáceos y peces, los tipos que pueden avistarse en el Golfo de Vizcaya, las condiciones climatológicas óptimas para verlas, las claves para saber si hay un cetáceo en las proximidades (banco de peces o aves marinas) o las amenazas que hacen peligrar a estas especies (aceites, jabones, plásticos, contaminación ), algunas de las cuales terminan a menudo varadas en alguna playa del litoral vasco.

 

La muestra, organizada entre otros por Azti-Tecnalia, Aquarium, Ambar y Eibe, cuenta además con alguna reproducción en cartón piedra de cetáceos, con una pecera que simboliza su hábitat en el mar y con el sonido de los delfines, que trasladan a este ruidoso rincón el sonido del mar.